Antigua casa de pueblo reformada, que conserva todas las características típicas de una casa de pueblo castellana: paredes gruesas que proporcionan interiores frescos en verano y que guardan el calor en invierno, patios interiores muy luminosos, numerosas habitaciones...
Está dividida en dos pisos: en la planta baja se encuentra el comedor y la cocina americana y dos habitaciones, y en la planta superior las cuatro habitaciones restantes y dos cuartos de baño más.
Por una puerta en el comedor se comunica con el porche, un lugar techado que comunica con el patio, donde se encuentra la barbacoa y donde se servirán las cenas en verano "a la fresca".
El patio interior es muy amplio, con una fuente-abrevadero y una zona de duchas para los caballos y otra zona para poder atarlos y ensillarlos cómodamente. Además de equitación y rutas a caballo, ofrecen actividades como rutas cicloturistas, senderismo...