La Casa del Sol fue construida en 1833 como taberna y rehabilitada en 1999 mantenido los elementos arquitectónicos originales como el típico tejado de pizarra negra o sus muros de lajas de piedra de la zona, e imaginando el encanto que tuvo 200 años atrás en su interior.
Tiene capacidad para hospedar a 9 personas en 4 habitaciones dobles, todas con baño completo y una de ellas con salón y un balcón con vistas al Pico Ocejón y una cama supletoria. Dispone también de cunas para bebés.
Dispone de un jardín-terraza, con tumbonas y muebles de jardín, amplias zonas verdes, juegos de mesa y populares, zonas restringidas para fumadores y ofrece información turística en varios idiomas.