Situada en el Corredor de Almansa, Alpera nos cuenta de entre los pliegues de su historia y tierras su tradicional actividad agrícola. Del paseo por sus calles cabe destacar la parroquia de Santa María enteramente barroca, con planta de cruz latina, cúpula sobre pechinas y una fachada, quizá lo más característico de un templo anterior, con un arco de medio punto enmarcado en columnas salomónicas de fuste liso. La ermita de San Roque es una sencilla construcción del siglo XVIII con planta de cruz latina y cúpula en el crucero. Cerca de la iglesia se conserva la llamada Casa Grande que perteneció a los Verasategui, señores del lugar, y que se nos muestra completamente reformada. A unos cinco kilómetros encontramos el castillo de origen árabe con posteriores reformas de mampostería que pertenecen a la época de Don Juan Manuel con referencias de 1338.
Pero sin duda los grandes puntos de interés de esta localidad pasan por el origen más remoto de sus cuevas y por las construcciones de uso agrícola en sus campos cercanos.
Del primero encontramos magníficas representaciones del arte rupestre en sus múltiples cuevas: Cueva del Queso, Cueva de las Cruces… destacando sobre todas ellas la Cueva de la Vieja con más de un centenar de figuras de diferentes tiempos y estilos que hablan de la predilección de esta cueva por sus habitantes a lo largo de milenios.
El teléfono para visitas a la Cueva de la Vieja es el 967330555. Se realizan visitas guiadas concertadas con anterioridad, preferiblemente fines de semana y festivos. Máximo de visitantes 20 personas. Precio por persona 2,50 €, niños y jubilados 1.50€.
Del segundo, las obras de patrimonio industrial, destaca el Molino de San Gregorio con todas sus partes intactas y en las Eras de Abajo el pozo de nieve, construido en mampostería y conservado en su totalidad nos permite ver este tipo de construcción utilizada hasta el siglo XX.
Acceso
A-31 CM-3201