La entrada al pueblo es arriscada, y cuenta nada más entrar con una hermosa fuente de cuatro caños que fue construída, según la leyenda, en 1954. Esta fuente sirve como preludio a lo que nos podemos encontrar, un poco más adelante, en la plaza de la Iglesia.
La Iglesia, dedicada a la Asunción de la Virgen, que es la patrona del municipio y cuya celebración es el 15 de agosto, constituye un monumental templo de una sola nave dividido en cuatro tramos por pilastras interiores con bóvedas de lunetos en el cuerpo y de cañón en el presbiterio, decorados los arcos y la bóveda. En su interior posee una amplia capilla dedicada al Santo Cristo.
Por detrás de la Iglesia el pueblo se desparrama por la ladera, en un incesante bajar. La calle Mayor es la que cruza el pueblo en su totalidad, organizando el entramado urbano, confuso en su disposición, dada la didicultad del terreno, hasta alcanzar la Plaza de la Serranía, que se puede considerar el centro urbano y dónde se encuentra ubicado el nuevo edificio del Ayuntamiento.
