Principales atractivos
El castillo de Atienza impresiona desde la distancia: su torre, elevada sobre una roca, es un punto de referencia en kilómetros a la redonda. No menos espectaculares son las panorámicas del Sistema Central, y toda la meseta en torno, desde su altura.
Historia y descripción
De esta fortaleza se conserva, principalmente, su gran torre del homenaje, y la puerta de acceso, con arco de medio punto, ubicada junto a un torreón de planta cuadrada. En el patio encontraremos dos aljibes tallados en la roca, uno de ellos con parte de la bóveda de ladrillo que lo cubría.
La fortaleza se rindió por breve tiempo al rey de Asturias Alfonso III, en el s. IX. Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, no quiso pasar frente a ella a la luz del día, por considerarla “peña mui fuert”. Alfonso VI la conquistaría para territorio cristiano, apoyando con ella la defensa del Señorío de Molina.
Pero el momento cumbre en la historia de Atienza lo protagonizaría el rey Alfonso VIII. La familia Lara lo depositó en la villa, confiando en la fortaleza de su castillo. Pero los vecinos, al ver llegar el gran ejército del rey Fernando III de León, que pretendía secuestrarle para reinar en Castilla, lo disfrazaron de arriero, saliendo de la ciudad, y salvándolo. Alfonso VIII premió a la villa con diversos privilegios, y rehizo su castillo y murallas.
Acceso al castillo
Acceso libre.
Curiosidades
En memoria del salvamento hecho del infante Alfonso VIII, se celebra cada año La Caballada de Atienza, y los vecinos salen de la ciudad el domingo de Pentecostés.
