En el centro del pueblo encontramos la iglesia parroquial San Mateo con restos del siglo XIII (espadaña y puerta con cenefa) y del siglo XV (Capilla gótica: interior a la derecha con escudo central y lateral del fundador). La ampliación posterior es del siglo XIX.
Muestra tallas de madera valiosas: San Roque y San Mateo, varios "niños" y otras repintadas: Virgen del Rosario, San Mateo, etc.
Recien restaurados hay dos grandes lienzos, de no demasiado valor: San Andrés y la Inmaculada. ESte último es más meritorio.
La Cruz procesional que se conserva en Siguenza es de plata, de buena hechura, representa el "arbol" con sus ramas cortadas. Se puede fechar en torno al XVI.
A la entrada del pueblo divisamos la Ermita dedicada a la Soledad, con portada y dos arcos de sillería.
Quedan ejemplares de "casonas": a la entrada izquierda, la del Administrador de las Salinas y la Antigua Posada. Destacan sus aleros en madera, el color rosa suave de las paredes y los motivos geométricos de ruedas y flores.
Y no podemos dejar de ver las dos fuentes talladas en piedra por dos gallegos (Hermanos Carbellido que luego casamentaron en La Olmeda).