La Plaza Mayor de Morenilla no es en realidad una plaza, tal y como entendemos por un espacio así; es una superficie espaciosa, con caída en cuesta, donde están el juego de pelota, la fuente pública construida en 1933, un leve jardinillo y una casona señorial, herencia de pasados siglos, que el vecindario y los veraneantes emplean como centro de común esparcimiento.
Destaca sobre la general estructura del pueblo y sobre las choperas el campanario de la iglesia parroquial de San Julián; un campanario sencillo, con la estructura convencional de las iglesias de a finales del siglo XVII.
A la caída, bajando desde la plaza, llama la atención la puerta en arco que da paso al pretil de una ermita. Se trata de la ermita de la Soledad, quizá el edificio más antiguo del pueblo.
Pero son los abruptos parajes del entorno la principal novedad de Morenilla. El río Gallo, allá en sus comienzos, dio lugar por aquel término a rincones la mar de sugerentes.