Partiendo de cada extremo del castillo bajaban sendas murallas que abrazaban a la ciudad, formando un rectangulo. Hoy, los lienzos de muralla se encuentran dispersos por toda la localidad formando parte de las construcciones actuales o de forma aislada como entidad propia.
Tres arcos o puertas abrían paso a la ciudad: Daroca, Medina y Almazán.
Además de ellas, la parte más espectacular seguramente es la zona de las Tiendas. Se trata del paño norte, así llamado porque según la tradición este lienzo de muralla miraba a la zona donde instalaron las tiendas los cristianos cuando entraron en Huete, desde donde la historia, entre popular y documental, habla que se colaron los cristianos con la ayuda de unos cencerros.
En esta parte, la muralla adopta y aprovecha la orografía propia del terreno, y toma forma de terrenos semicirculos. En el tramo de las tiendas la muralla no tiene ningún edificio adosado, se conservan fragmentos de la muralla original del siglo VIII (época califal), que sucesivamente se fue recubriendo de aparejos más potentes, hasta que el primer alcalde de posguerra quitó la piedra de la muralla para hacer el Camino a las Vidriosas y volvió a descubrir la muralla primitiva.
Patrimonio
- Castillo de Huete
- Minas de Lapis Specularis – Huete
- Yacimiento La Cava
- Minas de Lapis Specularis – Torrejoncillo del Rey
- Iglesia de San Pedro Apóstol en Villanueva de Guadamejud
- Ermita de la Virgen de la Cuesta en Huelves
- Iglesia parroquial de Barajas de Melo
- Castillo de Acuña
- Ruta de las Caras
- Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados