Iglesia barroca de pequeñas proporciones que, a pesar de un exterior no demasiado vistoso, en su interior goza de una magnífica decoración de estilo rococó que cubre entablamentos, cornisas, pilastras, capiteles y las pequeñas capillas laterales. Es una iglesia de una sola nave con forma de cruz latina, las cubiertas interiores son de bóveda de cañón con lunetos, que enmarcan ventanales falsos, y en el crucero se cubre por bóveda baída.
Costeada por don Álvaro Carvajal y Lancáster, arcediano de Moya, y construida en 1739, obra del arquitecto José Martín de Aldehuela, la Iglesia de San Felipe Neri, aneja al Convento de los Oblatos, forma con él un importante conjunto arquitectónico.
Como curiosidad, en unas fechas tan señaladas en Cuenca como es Semana Santa, la noche del Viernes Santo, en las escaleras de la iglesia de San Felipe Neri tiene lugar el canto del Miserere con turistas y nazarenos turbos como testigos.
Entrada gratuita.
Sólo horario de culto.