Construido en el siglo XVIII y rehabilitado con mimo y buen gusto, dos pautas básicas destacan en su decoración: sencillez y elegancia. En la casa se mezclan aires modernos con detalles rústicos que la dotan del encanto de un alojamiento rural sin perder las comodidades de un gran hotel.
Se compone de siete espléndidas habitaciones perfectamente equipadas, en las que destacan los tonos neutros, blancos y azules. Un estilo ciertamente minimalista con el toque rústico que le aportan las vigas de madera en los techos abuhardillados.
Junto a las casas rurales Casa de la Torre, Los Esparteros, Los Aperos, Casa de los Mayorales, Casa del Palomar y La Almazara, forma la Finca Ramblas de Talamansi.