Hostal de montaña emplezado en un antiguo molino rehabilitado, estilo rústico, con cafetería de suelo de cristal donde contemplar las ruedas con las que trabaja el molino; así como una amplia terraza con vistas al río.
Las 6 habitaciones, 4 dobles Y 2 sencillas cuentan con baño, aire acondicionado, calefacción y mobiliario rústico, más dos camas supletorias. Las habitaciones se encuentran en la segunda planta con vistas, algunas de ellas, al arroyo que discurre junto al edificio.
Cuenta también con el Restaurante donde disfrutar la rica gastronomía tradicional de la Sierra, un Museo del Molino y organiza actividades como senderismo, mountan-bike, visitas a Pinturas rupestres, pesca, etc., con agencias colaboradoras.