Existen documentos que prueban que en este paraje, ya en el siglo XI, existían grandes pagos con las mejores cepas. Su proximidad a Madrid y a Toledo, la belleza de su bodega y su ubicación natural, además de la profesionalidad ya demostrada en la elaboración de vinos únicos, hacen de la visita a Finca Loranque una propuesta irresistible.
El concepto francés de la viticultura supura por todos los sitios cuando te adentras en la Finca. Además de un viñedo cuidadísimo, el camino conduce hasta una casa de labor del siglo XVIII, recuperada con tal respeto que ha sido declarada Bien de Interés Cultural. El imponente edificio, construido en ladrillo mudéjar y se integra a la perfección en el terreno que la circunda, que combina campos fértiles para la agricultura con terruños arenosos óptimos para la viña.
SUS VINOS:
Sus vinos han contado con la asesoría de Pablo Eguzkiza, experto dinamizador de los terroir más importantes en España. Sus caldos pertenecen a las variedades Syrah, Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Merlot.
SERVICIOS:
Un paraíso enoturístico en la bodega más antigua de la región. Además de recorrerla junto a un guía, se pueden degustar excelentes vinos en sus cursos de cata o deleitarse con una cocina exquisita, en sus talleres gastronómicos. Organización de todo tipo de eventos.