Miel
La sutileza y aroma de la miel de La Alcarria sólo es posible gracias a las plantas aromáticas de que se nutren las abejas. Crecidas en los paisajes naturales de Guadalajara y Cuenca, la distingue el ser exclusivamente floral.
Fina, cremosa, y suave al paladar, su proceso de elaboración conserva todas sus propiedades terapeúticas y aromáticas. Por ello es universalmente demandada por quienes desean disfrutar de sus cualidades saludables, y tener en su cocina un ingrediente fundamental, y siempre delicioso.
En Castilla-La Mancha la miel de la Alcarria distingue además tres variedades, la procedente de flor de espliego, la de romero, y la multifloral. Todas riquísimas.