Pisto Manchego
Tomate, pimiento, cebolla, ajo y calabacín. Las verduras se pochan lentamente, con aceite de oliva, para reposar después, durante media hora, antes de servirse. Esta es la base de uno de los platos más conocidos de las gastronomía castellano-manchega, que se ha extendido hoy al resto de España, con múltiples variantes.
Pero sólo en nuestra tierra puede disfrutarse de su especial textura, y de las variantes que le añaden ajo machado con comino, trocitos de lomo de cerdo, que dejan la receta en su más puro origen mantiendo sólo el tomate y el pimiento… El pisto es tan variado como la propia Castilla-La Mancha, aunque quien se haya marchado de ella sin probarlo tendrá que decir que no la ha visitado.