Proyecto familiar reinaugurado en 2012 con nuevos espacios, además del restaurante podrán disfrutar de una amplia barra en el que degustar sus platos de un modo más distendido. En un ambiente familiar y cálido, elaboran su laboriosa carta de manera artesanal, adaptando a los nuevos paladares los platos tradicionales. Convirtiéndose en referencia culinaria en Albacete.
Su carta
Su presentación elegante y sencilla deja el protagonismo a las materias primas, rollitos de verduras, crujientes de foie con boletus, alcachofas con gulas, atún con reducción de café, buñuelos de morcilla un placer para los que disfrutan a la mesa. Entre los platos principales destaca el chuletón de buey, un clásico en el asador. Además han creado un espacio diferente, de una gran barra donde picar algunos de sus platos, y dejarse sorprender por las interesantes propuestas de su tapa del mes.