El restaurante se encuentra en una casona al estilo de las quintas manchegas, está rodeada de olivos y viñedos, con unas bonitas vistas ya que está situado en un cerro de las tierras valdepeñeras. Además de ofrecer al visitante una gran cocina también brinda la oportunidad de refrescarse en la piscina y jardín, una buena manera de reposar sus manjares.
Su carta
Sus platos han merecido 2º Premio en el VIII Concurso de Restauración de Castilla-La Mancha convocado por la Dirección General de Turismo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en 2004. Por su ubicación sus platos también tienen inspiraciones andaluzas como el salmorejo cordobés, sin olvidar a su arraigo a la gastronomía manchega como las sopas de ajo con huevo escalfado.