Paseando por el casco histórico de Toledo, en los aledaños de la catedral, se encuentra el Restaurante Locum, en una antigua casa del S. XVII, el comedor se presenta en tres alturas, con un patio toledano central. Todo ello convertido en un espacio cosmopolita donde se une la tradición y la vanguardia tanto en la decoración como en la mesa.
Su carta
Resulta difícil hacer una selección en una ambiciosa carta que está a la altura de los paladares más experimentados, entre ellos están el delicioso salmonete con estofado de alcachofas y mejillones, la delicada fideuá con perdiz estofada hongos y trufa o el sabroso lomo de venado, ligeramente escabechado con berenjena de Almagro. Quien se puede resistir.