QUÉ VEREMOS
Conservado en un excepcional microclima e integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara nos encontramos con uno de los hayedos situados más al sur de Europa. Los ríos Lillas y Zarzas, que nacen al pie del pico de La Buitrera, lo alimentan. El bosque crece en dos valles flanqueados por altas y afiladas crestas rocosas.
El bosque de hayas, su mayor atractivo, tiene un ambiente de cuento por sus colores, el musgo de sus suelos y sus silencios. Además, crecen robles melojos, pinos silvestres, tejos, acebos, serbales y abedules. En su suelo crece en otoño el apreciado Boletus Edulis, y sus cielos los surca el águila real, sobre corzos, zorros y jabalíes.
En 2017, junto con otros hayedos de España y Europa, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como extensión de los Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa.
PUNTOS DE INTERÉS DEL PARQUE
Existen 2 rutas circulares para realizar a pie: la “Senda de Carretas”,de dificultad media-baja, que parte del aparcamiento del Casarejo, y la “Senda del Robledal”,de dificultad alta por su largo recorrido, que parte del aparcamiento del Centro de Visitantes.
Existe también una ruta circular señalizada para bicicletas que llega al río Zarzas.
Cuenta también con un Centro de Interpretación.
ACCESOS
Acceso limitado. Es necesario reservar plaza para el aparcamiento del Casarejo, inicio de la senda de Carretas, durante todo el año a través de la web https://hayedotejeranegra.castillalamancha.es
En caso de realizar únicamente la ruta "Senda del Robledal", que parte del aparcamiento del Centro de Visitantes del Parque Natural, no es necesario realizar reserva en ningún caso.
Accesos a Cantalojas desde Madrid por la A-1 hasta Km 103, tomar desvío N-110-Riaza y desvío CL-114-Ayllón.
Desde Guadalajara por la CM-101 dirección Fontanar-Fuencemillán, CM-1001 Humanes-Cogolludo, CM-1006 Veguillas-Galve de Sorbe, GU-213 Cantalojas.
ÉPOCA PREFERENTE DE VISITA. QUÉ LLEVAR
El otoño pinta el hayedo de cientos de tonalidades de ocre y rojo, además de llenar sus suelos de setas. La primavera y el verano son también dos buenas épocas para visitar el hayedo y pasear bajo la sombra verde que nos ofrece este bosque.
Es desaconsejable en invierno, durísimo, con nieve casi permanente durante dos o tres meses. Cámara de fotos imprescindible.