PRINCIPALES ATRACTIVOS
En las turberas de este río, de aguas muy frías, crecen plantas carnívoras, las drosseras. ¡Pero calma!, sólo son mortales para los insectos. Su curioso nombre proviene del latín "pera galena" o "pela galena" (piedra blanca), en referencia a la piedra blanca que se da en la sierra del Alto Rey y que la diferencia de la pizarra negra de la zona del Ocejón. Ello es una característica que singulariza perfectamente este río de los muchos otros existentes en una zona toda de pizarra. Con el devenir de los años, el nombre fue cambiando al actual Pelagallinas.
Se puede realizar la llamada Ruta de la Cueva del Oso, camino señalizado que transcurre por sus márgenes. Hay autores que aseguran que el Cid bajó por el valle de este río en su destierro, donde quedan los restos de una casa llamada "la Casa del Moro", frente a la Cueva del Oso.
QUÉ VEREMOS
Las aguas del río cuentan con una de las pocas poblaciones de trucha genéticamente pura. Sus espectaculares turberas de origen glacial cuentan con plantas únicas, verdaderas rarezas de la región. Sus prados, cerrados por paredes típicas de la arquitectura negra, y el paisaje serrano de sus alrededores son magníficos paisajes donde pasear, disfrutar y hasta perderse. En otoño sus prados se llenan de los deliciosos boletus.
ACCESOS
La Reserva Natural se encuentra en el término de Pradena de Atienza. A él accedemos desde Guadalajara por la GU-137.
ÉPOCA PREFERENTE DE VISITA. QUÉ LLEVAR
Se puede visitar la reserva en cualquier mes del año. Un bañador para disfrutar del río en verano, y siempre calzado cómodo. Cámara de fotos para inmortalizar sus paisajes y llevarse un recuerdo inolvidable.