El pueblo posee desde antiguo una personalidad bien marcada; lo dice la filigrana marcada sobre la madera de algunas de sus puertas más antiguas, la estampa de cualquiera de sus plazuelas típicas, el saliente de los aleros en sus callejones estrechos.
Con su vecina Cogolludo, comparte Arbancón la extraordinaria fama en los asados de cabrito, que tuvo la suerte de probar y elogiar por razón de justicia el propio Cristóbal Colón, del que cuentan anduvo por allí en viaje de paso. En Arbancón guardan muy en secreto el misterio culinario de los siete brevajes, ni uno más ni uno menos, que por buena ley deben acompañar en su preparación al cabrito asado, y que no descubren a nadie, ni siquiera a los buenos cocineros de Cogolludo que, a la hora de la verdad, se llevaron todos los honores por cuanto se refiere a dicha especialidad gastronómica.
Durante los últimos años Arbancón se ha convertido en un pueblo residencial, comodísimo, salpicado de chalés por sus alrededores.
Gozan de justa fama sus fiestas de San Juan, ya entrado el verano, y la de Candelas, que ameniza a ritmo de tradición la típica botarga.
Fiestas tradicionales:
• Fiestas de la Candelaria (2 de Febrero):
Botarga "Fiesta de Interés Turístico Provincial"
• Fiestas Populares, el 22 de Agosto