En el corazón de la Judería toledana podemos disfrutar de una vivienda que muestra el modo de vida judío en los siglos XIV-XV. Su patio alberga multitud de yesería, y el sótano fue dispuesto para el baño litúrgico judío o miqva, usado para la purificación espiritual, y para la preparación antes de un suceso importante en la vida de un judío.
Sobre el dintel de la puerta de acces a este sótano, tallado con motivo florales, reza el texto "Gracias Te doy, porque me has respondido", relacionado con el salmo 19 de la Torá, el libro sagrado judío. La leyenda asegura que la casa perteneció al judío Ishaq, que prestó dinero a Isabel la Católica, a cambio de sus joyas, para financiar el viaje del descubrimiento de América.