Principales atractivos
Magnífico ejemplo de castillo roquero, sus muros se alzan siguiendo el contorno de la roca, rodeado de un profundo foso. Desde la distancia, la roca parece formar parte, en una imponente vista, de la propia pared de la muralla.
Historia y descripción
Su capacidad defensiva, y su ubicación elevada, hizo innecesaria la existencia de torres. Tan sólo encontramos refuerzos semicirculares en dos de las esquinas de la muralla. Su gran patio central conserva un aljibe, destinado a depósito de aguas, y resto de la torre del homenaje. Interesante es considerar que el paso actual de acceso es fruto de una restauración, pero originalmente hubo de ser mediante puente levadizo. En el muro norte pueden verse grandes ventanales, con poyos laterales, y aberturas para el uso de las armas de fuego, aptas para la artillería del siglo XV.
Este castillo perteneció a Luis de la Cerda, primer duque de Medinaceli, y estuvo ubicado en uno de los extremos de su ducado, posiblemente con la finalidad de defender su extremo.
Acceso
Acceso libre.
Curiosidades
En el vecino pueblo de Arbeteta, y sobre la torre de su iglesia, observaremos una enorme veleta llamada “El Mambrú”. La leyenda cuenta que fue erigida para conmemorar la historia de amor imposible entre un soldado del lugar y la joven Giraldina, cuya figura, también en forma de veleta, gira sobre la torre del campanario del pueblo de Escamilla.