Principales atractivos
Además de ser un perfecto ejemplo de las fortalezas erigidas en el s. XV, pensadas para sostener el fuego de artillería, conserva un interesante aljibe del s XVI, y es un castillo de meseta que completaba la muralla que rodeó la población.
Historia y descripción
Conserva una pared de su gran torre del homenaje, con cuatro pisos, y bóveda de cañón con arcos fajones en la última planta. Su estructura interior, a la vista, permite contemplarlos. Un torreón cilíndrico, vestigios de otros dos, y el aljibe mandado construir por el conde de Tendilla en el s. XVI. Está formado por una habitación de diez metros de largo, erigido con sillería, y dos bóvedas apuntadas separadas por una arquería de columnas con fuste liso.
Pedro Laso, primer hijo del Marqués de Santillana, fue su constructor. Su muerte hizo pasar el lugar a Diego Hurtado de Mendoza, futuro Duque del Infantado. La fortaleza no llegó a tener uso militar, y fue destinada a depósito de armas, usadas en la conquista de Granada por los Mendoza.
Acceso
Acceso libre
Curiosidades
Las armas depositadas en el castillo por los Mendoza fueron entregadas, cuando ya eran antigüallas sin uso, en el s. XVI, a la Cofradía del Santísimo Sacramento de Valfermoso, que las usó como vestimenta militar para escoltar el Santísimo Sacramento en su procesión del Corpus. No le pareció bien al duque Don Juan Hurtado de Mendoza, que procesó por ello a su criado, y alcalde de Valfermoso, Gabriel Ramirez.