Principales atractivos
En la vega del río Saúco encontrará el viajero esta pequeña localidad con menos de una centena de habitantes que forma parte del Señorío de Molina. Famosa por acoger unos importantes restos arqueológicos en el Abrigo del Llano, llamados Rillo I y Rillo II. Son pinturas rupestres de la época del postpaleolítico incluidas en el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo y declaradas Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisajes Culturales por UNESCO en 1998. Además de visitar este importante yacimiento el viajero descubrirá en el pueblo un interesante conjunto urbano del que hablaremos a continuación.
Qué veremos
Como corresponde, la pertenencia de Rillo de Gallo al señorío de Molina hace que en su casco urbano podamos encontrar elementos típicos de la arquitectura molinesa; por ejemplo la casa de los marqueses de Embid que muestra en su fachada el escudo de armas barroco de la familia. En la plaza, núcleo de la población, tenemos una fuente pública decorada con el busto en bronce de D. Calixto Rodríguez, primer político en derrotar en las elecciones al Conde Romanones en 1910. Y también desemboca en la plaza el Callejón del Arco donde existe una casa con un pasadizo por el que se dice que pasó el Cid de camino a Valencia.
Acceso
El acceso es libre a todo el conjunto.
Te recomendamos
Visitar la iglesia, que también está en el centro del pueblo, para ver la gran espadaña que luce a los pies y su arco triunfal, además podrá disfrutar de las recientes obras de restauración que se han llevado a cabo en ella.