Cardoso de la Sierra, reposa a media ladera de un monte de la cuenca del Jarama en la Sierra de Ayllón. Urdimbres de madera grisácea se traban con los esquistos azulados en los muros y son la característica principal se su anatomía rural. Sus muros se abren en pequeñas ventanas y las cubiertas de grandes tejados de ligera pendiente cobijan dos plantas y “el sobrao” bajo la techumbre. Sus casas se agrupan en pequeñas manzanas de calles estrechas, que de tanto en cuando se ensanchan en un ensayo de plaza y que es obligado en parte porque el suelo se abre de rocas que afloran y modifican cualquier plan urbano. A veces la estructura grisácea rompe su rutina visual con algún muro encalado, que guiña su diferencia para el viajero.
Como en otros lugares sus cercanías se le anexionan sin perder su entidad o su diferencia. Así encontramos el Bocigano, con la alta espadaña de Santa María y balcones de madera que se asoman al arroyo del Bellido. Cabida con las casas aisladas y su propia leyenda. Colmenar de la sierra, de grandes ventanas. Corralejo, Peñalba de la Sierra o Vihuela completan este periplo de Cardoso.
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CM-101 CM- 1004