El pueblo debe su nombre a un peral que había en la plaza (cuando aún no existía tal plaza ni pueblo), y la gente que iba desde Motilla del Palancar a Iniesta o viceversa, tomaba como referencia de descanso el peral, que se encontraba a mitad de camino. Entre el patrimonio del pueblo debemos citar:
El Royo, monumento de piedra, se encuentra en el jardín que hay en la entrada del pueblo. La Iglesia Ntra. Sra. de la Asunción, del s.XV-XVI, donde se encuentra el magnífico retablo, de estilo gótico, que recoge en sus tres calles distintas escenas de la vida de Cristo. Junto a ella en el pueblo existen tres ermitas: la de San Cosme y San Damián, la de San Isidro y la de la Virgen del Espino.
Está también la casa señorial, o Casa de Luján, que hoy perteneciente a la familia Cabañero, destaca su salón central conocido como media naranja.