La parroquia de la Virgen de la Sey, o de la Asunción, es una iglesia de estilo románico (siglos XII y XIII), hasta el ábside, siendo rematada posteriormente en estilo renacentista y barroco.
El espacio interior se compone de tres naves, la central de mayor altura, separadas entre sí por fábricas de mampostería, rota por una sucesión de cuatro arcos apuntados en cada lado. Entre ellos se encontraron recientemente empotrados en la propia fábrica, fustes y capiteles procedentes de la antigua y próxima fundación hispanorromana de Valeria, probablemente colocados allí como material de relleno.
Las tres naves, que terminan en ábside semicirculares, se cubren por artesonados, especialmente ricos en los cabeceros.
El solado antiguo se conserva en perfecto estado.
El volumen exterior refleja fielmente la disposición de los tres ábsides semicirculares.
Los contrafuertes están en relación con las arcadas, las tres naves y el cuerpo adosado de la sacristía.
Destaca, en el centro del lienzo exterior del piecero, la torre, cuadrada, de dos cuerpos interrumpidos por moldura, el último de ellos campanario con arcada a cada lado, que tiene en su base una puerta pasadizo.
Lateralmente, y adosada a la fábrica, portada bajo retejado entre contrafuertes de estilo renacentista y compuesta según arco de medio punto sobre pilastras y entablamento rematado con frontón, con figuras en bajorrelieve en las enjutas.
La fábrica es de mampostería, son sillares en esquinas, contrafuertes, zócalos y cuerpo superior de la torre.
Una parte sustancial de la misma se construyó por aportación de sillares, piezas, molduras etc., procedentes de los restos de las antiguas ruinas romanas de Valeria, lo cual, por poderse apreciar de inmediato, confiere a la iglesia una notoria originalidad y atractivo poco común.