La colegial de Santa María la Mayor es una de las principales iglesias de Talavera de la Reina, por su importancia histórica y estratégica situación. Fue declarada Bien de Interés Cultural y es Monumento Histórico-Artístico desde el año 1931. Poseyó el título de Colegial o colegiata desde el año 1211 hasta 1851, por lo que, pese a que popularmente se la sigue conociendo como tal, debemos referirnos a ella como Iglesia de Santa María la Mayor. La mayoría de la estructura que aún conserva pertenece a los siglos XIV y XV, como por ejemplo el claustro o el maravilloso rosetón de la fachada principal, realizado en ladrillo revestido. Otro elemento característico es la torre, del siglo XVIII, o la puerta de entrada principal, llamada de los Apóstoles. El estilo de la iglesia se podría denominar como gótico-mudejar. Se cree que pudo construirse sobre un templo romano dedicado a Júpiter, ya que la actual Plaza del Pan, donde se sitúa la iglesia, fue foro romano de Caesarobriga, la Talavera romana. También se cree que pudo ser la gran mezquita de la ciudad en tiempos de ocupación árabe, y que en tiempos visigodos pudo ser sede del obispado Aquense-Eborense.
La planta es rectangular, con tres naves longitudinales, rematadas con ábsides poligonales y sin crucero. Las bóvedas de las naves son de crucería y en la nave central destacan los terceletes.
El retablo mayor es de carácter neoclásico y destaca un lienzo de la Asunción de María, obra de Mariano Salvador Maella.
En las naves laterales destacan las capillas, dedicadas a los Santos Mártires, santos de origen talaverano, con sendos monumentos funerarios del siglo XV. En la capilla dedicada a Santa Leocadia, destaca el lienzo de la aparición de Santa Leocadia a San Ildefonso y el rey Recaredo, de fecha 1592 y autor Blas de Prado. Las otras capillas son las de los Reyes o de Santa Ana, la de Santa María del Pópulo o la del Cristo de los Espejos.
Por supuesto, la cerámica talaverana está presente en la iglesia, sobre todo en el retablo del Cristo del Mar o en el de los Santos Mártires, obra de Ruiz de Luna.
El claustro alberga los restos de Fernando de Rojas, autor de La Celestina, nacido en La Puebla de Montalbán y notable habitante de la ciudad de la cerámica debido a que ejerció varios cargos, como el de alcalde mayor de la villa. Una placa de cerámica rememora el traslado de los restos en 1980. Otra placa de cerámica recuerda a otro ilustre talaverano, como fue Fray Hernando de Talavera, que entre otros cargos, fue confesor de la reina Isabel la católica.
Otra zona importante y bella de la iglesia es la sacristía, construida en el siglo XVI, presidida por un cuadro de Rubens.
La iglesia tiene muchas anécdotas, como la rotura de la caja de cerámica con los restos de Fernando de Rojas el día de su traslado por parte de una joven vestida con el traje típico de talaverana; las marcas de cantería en el interior de la iglesia, con símbolos como corazones, esvásticas o peces; o la marcada inclinación que tiene la iglesia que se aprecia perfectamente desde dentro y fuera de la misma.
Acceso
Entrada gratuita
Horario:
Lunes a viernes, de 10.00 a 11.00 h. Domingo de 12.00 a 13.00 h.
Plaza del Pan, s/n - Tfno.: 925 80 05 47