Puebla de Montalbán define su territorio en la Tierra de Torrijos y despliega en su paisaje contrastes de vegetación y matices. A un lado la vega del Tajo con la frondosidad que alimenta el río, huertos y cultivos de regadío llenan de color e intensidad la ribera. Al otro la meseta abre su manto de cereal y su calzado de Meseta Cristalina, donde afloran las calizas y el aspecto arenoso.
Puebla de Montalbán exhibe su patrimonio desde el vórtice de la Plaza Mayor en su interior y alrededores el resto del legado se concentra haciendo crecer la espiral del torbellino cultural. Entrando por el Arco de La Manzanilla llegamos al conjunto donde El Palacio de los Duques de Osuna exhibe al exterior su portada plateresca y en el interior se guarece bajo hermosos artesonados mudéjares. Soportales con columnas de granito sustentan la plaza al otro lado y le dan un aspecto típicamente castellano.
Pero si hay algo que sobresale en la villa es el legado religioso que parte también desde la plaza, donde se alza Nuestra Señora de la Paz de estilo gótico de transición al renacimiento. Le siguen el monasterio de Nuestra Señora de la Concepción o el convento de los Padres Franciscanos. Emblemática y erguida queda la Torre de San Miguel que pertenecía a un templo hoy desaparecido. Termina el recorrido interior la ermita del Cristo de la Caridad, más alejado, nuestro paseo nos llevará a la ermita de la Virgen de la Soledad o la de San José.
El Museo de la Celestina nos ilustra sobre Fernando de Rojas ilustre oriundo de la localidad, sobre su obra y también sobre el municipio, singularidades y tradiciones. El magnifico puente sobre el río Tajo nos alejará de una población que sin duda dejará en nosotros su presencia.
Horarios y acceso
Acceso CM-4000