Principales atractivos
Asentado en el valle del rio Campillos, en la serranía alta de Cuenca, cuenta con poco más de 50 habitantes censados. Su nombre le viene de la pertenencia al Marquesado de Moya, creado por los Reyes Católicos a finales del siglo XV.
Lo primero que ofrece al visitante es su conjunto urbano de clara arquitectura serrana en piedra y madera; y bellos ejemplos de rejería. Su sabor popular se conserva también en la iglesia de San Bartolomé, edificio barroco del siglo XVII y XVIII, que atesora una bella cruz procesional de plata repujada. Enfrente de ella encontramos la casa del Arzobispo López Cabrejas, la más destaca entre las casas nobiliarias que se conservan en el pueblo.
Qué veremos
La casa-palacio, del siglo XVII, conserva sobre el balcón central de su fachada el escudo arzobispal, protegido por el alero y unas trabajadas rejas en los vanos de las ventanas laterales. Otra casa noble que podemos encontrar en el pueblo es “La Milana Bonita”, hoy convertida en hotel.
Acceso
Acceso libre al conjunto urbano, para el palacio preguntar en el Ayuntamiento.
Te recomendamos
Visitar la laguna que comparte nombre con el pueblo, a unos 3 km del mismo. Reserva Natural desde 2004 por su gran variedad de especies. El turista más avispado y paciente puede tener la suerte de ver alguna de las nutrias, zorros, gatos monteses, jabalíes o ciervos que circulan por ella.