Colgada sobre la hoz del rio Mundo, Liétor nos impresiona con sus cimientos excavados en la roca y las casas asomadas sobre el río. La roca sorbe el pueblo hacia sus entrañas y éste la peina y la decora como un tocado urbano. La antigua muralla existía, otrora, sólo por la parte opuesta al río, ya que el acantilado y el río Mundo eran, por la otra, defensa y foso natural.
Tres son los monumentos inexcusables en nuestra visita a Liétor. La parroquia de Santiago Apóstol, un templo sobrio de contenido barroco con miras ya al neoclasicismo. A destacar el retablo barroco de la capilla del Espino y la cúpula que la cubre. El antiguo convento de frailes carmelitas de San Juan de la Cruz, con su ineludible claustro de decoración pintada. Y la ermita de Belén, declarada Monumento Histórico Artístico, cuyos murales de línea ingenua y colorista están considerados la mejor colección de pintura popular del siglo XVIII a nivel nacional.
Entre las obras civiles o industriales, destaca la casa de Rodríguez de Escobar muestra una portada con columnas toscanas y un frontón triangular. El molino harinero está abierto a las visitas y la fuente, frente al ayuntamiento, decorada de azulejería nos invita al descanso y al refrigerio.
La localidad se encuentra dentro de la Ruta Escenarios de película: "Amanece, que no es poco", puesta en marcha con motivo del XX aniversario del estreno de la película de José Luis Cuerda, que da a conocer los escenarios y localizaciones reales de Albacete y la Sierra del Segura donde fue rodada. Una película de culto que aún maravilla a jóvenes generaciones de aficionados al cine que todavía no eran espectadores cuando se estrenó. Desde aquí puede descargarse el folleto de la ruta.
Acceso
A-30 CM-3213