Un lienzo de roca se despliega al fondo de la ladera donde hoy se encuentra Peñas de San Pedro. Sobre el friso de roca, la antigua población coronada por la muralla que desciende hasta la falda trayéndonos al presente.
La antigua población fue completamente amurallada siendo la corona de la peña anterior a la que baja la ladera. Los lienzos se separan por torres y los de bajada están preparados para la artillería. Dada su posición estratégica ha tenido distintos usos: como fuerte, como prisión de castigo o cuarteles. En siglo XIX habiendo perdido ya todas sus funciones se demuelen los cuarteles interiores.
De entre los edificios de la población, destaca la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza representación del barroco del más puro carácter murciano. Todo el interior es un canto a la Virgen y llega a su máximo esplendor en la cúpula donde se representan santas vírgenes y mártires.
En las dependencias parroquiales se ha instalado una colección entre la que destaca una escultura de mármol de la Virgen de la Esperanza. También se encuentran tallas barrocas, lienzos y piezas de platería.
Acceso
CM-3203