Principales atractivos
Enclavada en la serranía baja conquense la localidad de Reíllo se encuentra a 38 km de la capital y posee un fácil acceso gracias a su cercanía con la N-420. Si lo visita las gentes del pueblo podrán hablarle del “Regajo”, un arroyo estacional que les rodea por la parte oeste; o del río Guadazaón, al este. Pese a ocupar un terreno bastante amplio en el municipio viven poco más de 120 personas, lo que convierte a esta pequeña población en un lugar para disfrutar de la paz y el sosiego. En su tranquilo casco urbano con viviendas tradicionales de piedra encalada o sillarejo destacan la Plaza del Conde de la Ventosa y la iglesia de la Concepción, que el viajero no debe dejar de ver.
Qué veremos
En su tranquila plaza, de forma trapezoidal, podremos admirar la fuente que ocupa el centro y que cuenta con un gran pilón circular. En un extremo de la plaza se encontraba la antigua posada y en el otro tenemos el Ayuntamiento, que pese a estar muy reformado conserva sus características serranas gracias a su gran balconada de madera sobre la portada, un arco de medio punto. De añadidura posterior son las ventanas del piso de arriba y el reloj de la fachada.
En otro de los lados de la plaza se encontraba la casa de los Condes de la Ventosa. En cuanto a la iglesia, es interesante su ábside poligonal de tres lados y contrafuertes en las esquinas. El templo muestra elementos correspondientes a los inicios del gótico y otros de tradición románica. Por ejemplo el porche, cerrado por la espadaña triangular y con dos huecos para campanas. A la derecha de este porche fíjese en la extraordinaria reja que cubre la ventana de la sacristía.
Acceso
Acceso libre, procure respetar el horario de culto.
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