San Carlos del Valle se abre desde su espléndida Plaza Mayor con una proyección ortogonal y un perímetro casi redondo. Todo se extiende alrededor de un origen de radios, el centro de esa circunferencia, la iglesia del Santísimo Cristo del Valle, donde el pico del compás nos sobrecoge. Es una iglesia del barroco tardío, con ciertos influjos del estilo neoclásico. Se trata de un inmenso cubo al que se superpone cuatro torres en sus ángulos y una enorme cúpula que emerge sobre el edificio. El templo posee cuatro fachadas, dos de las cuales presentan en su centro una portada principal de extraordinaria belleza y merecido estudio.
La bellísima plaza mayor se construyó por el mismo arquitecto con la intención de ser como un atrio de ésta para enmarcarla y ensalarla dentro del conjunto. La plaza es un enorme rectángulo que mide casi 53 m de longitud por 21 m de ancho: a un lado, el Ayuntamiento de balcón voladizo sobre ménsulas de madera; al otro, la Casa Grande de la Hospedería. Tiene un patio de carros al que se abren unas galerías de madera. De sus flancos surgen los arcos de ladrillos que dan paso a las calle radiales, amplias y rectas de esta localidad.
Inmersa en su espiral de orden y arte, la villa se nos abre a la visita cómoda de su llanura, a la amplitud de su aspecto y a la pereza de abandonarla.
Acceso
A-4 CM-430