En la comarca del Alto Tajo, se extiende el Señorío de Molina al que pertenece Tartanedo. Este municipio debe su esplendor a la agricultura basada tradicionalmente en el cereal, que proporcionó suficientes recursos como para que el pueblo gozará de alto nivel. Testimonio de este tiempo de opulencia son las casonas que se conservan en su municipio como la de los López de Rivas, la de los Crespo o los Badiolas. Destaca en el relato arquitectónico de su historia, el Palacio del Obispo de Utrera, la casona es del siglo XVIII en mampostería y sillares en las esquinas, la fachada tiene una portada almohadillada y sobre ésta un balcón de honor coronado por el escudo de armas.
La Iglesia de San Bartolomé de origen románico del que se conserva sólo la portada, mantuvo en su reedificación de siglo XVI una peculiar belleza. En su interior las obras de arte llegaron a ser muy numerosas.En la actualidad destaca la Capilla de los Montesoro en el brazo sur del crucero que alberga dos retablos del siglo XVIII oriundos del virreinato de Perú, de singular tema y factura.
El paisaje se salpica de pairones o humilladeros propios del Señorío de Molina como la Cruz de Canto o el del Tío Fabián. En Hinojosa, población perteneciente al señorío destaca la Ermita de Santa Catalina magnífico ejemplo del románico molinés.
Acceso
CM-101
