Principales atractivos
En el límite suroriental de la comarca de la Alcarria encontraremos el municipio de Torrejoncillo del Rey formado por seis localidades, cada una con algo que ofrecer a quienes las visiten. La suma de estas localidades hace que el término de Torrejoncillo sea muy extenso, algo más de 200 km cuadrados, pero su población no tanto, ya que no suman entre todas más de 600 habitantes. Los pueblos que integran este municipio son: Horcajada de la Torre, Naharros, Torrejoncillo del Rey, Villar del Águila, Villar del Horno y Villarejo Sobrehuerta.
Qué veremos
Son dos de las poblaciones las que reúnen más atractivos para el visitante, primero pararemos en Horcajada de la Torre, pueblo situado en la ladera de un cerro al final de la Sierra de Pineda. En su casco urbano destaca la forma trapezoidal de su Plaza Mayor, lugar de encuentro de sus gentes, rodeada de importantes edificios como el Ayuntamiento, la iglesia, casas blasonadas y la fuente de principios del XIX.
La iglesia de San Pedro Apóstol preside la plaza, llevada a cabo por el constructor Andrea Rodi en 1587 sobre los restos de una anterior, presenta las trazas del estilo herreriano. Planta de cruz latina y torre cuadrada de dos cuerpos para ser divisada desde cualquier punto del pueblo. La nave interior se cubre con una bóveda de cañón con lunetos y el crucero con una cúpula sobre pechinas. Contemple el retablo barroco del altar mayor presidido por el Cristo de las Injurias. Cerca de la plaza, en la calle de la Estrella podremos encontrar la ermita de los Remedios, construida entre los siglos XVII y XVIII, también cuenta con un bonito retablo barroco y camarín de la Virgen.
La segunda parada la haremos en Villar del Águila para disfrutar de su conjunto urbano en el que cobran gran importancia las calles de la Iglesia y de San Pedro, que concentran la mayor parte de su patrimonio artístico. En la calle de la Iglesia el viajero descubrirá la casa-palacio de los Ripolleses, del siglo XVII. Es un edificio de dos alturas y planta rectangular con la característica entrada adintelada bajo un balcón central, tan común en las casas-palacio de esta época. En la planta alta hay más balcones que se corresponden con la ventanas que se abren en la inferior, todas ellas cubiertas con rejería.
En esta zona también está la iglesia de Santo Domingo de Silos, declarada Bien de Interés Cultural, precedida por un atrio desde el que podemos contemplar el paisaje que nos rodea, de gran belleza. El templo, de proporcionadas dimensiones, está rodeado por contrafuertes y tiene la torre en el piecero. Lo más destacado que veremos en él es su retablo mayor renacentista, que pese a que ha perdido gran parte de su decoración original conserva algunas tallas y pinturas de gran valor: escenas de la Pasión, relieves de la vida de Cristo, de la Virgen y Santa Ana, son algunas de las temáticas que encontraremos a lo largo de sus calles y cuerpos. Otra joya que encontramos en el templo es la cruz procesional realizada en el siglo XVI, de plata repujada con partes doradas. En el centro está Cristo Crucificado a un lado y Santo Domingo al otro.
Acceso
Los edificios religiosos tienen acceso libre, siempre respetando los horarios de culto. Para otro tipo de monumentos consulte en el Ayuntamiento o en la Oficina de Turismo.
Te recomendamos
Este vasto conjunto de poblaciones ofrece al visitante numerosos rincones y paisajes que sólo conocerá dejándose llevar por sus caminos y parándose a contemplar la belleza de estas pequeñas poblaciones. Por ejemplo, en el paraje del Vallejo encontrará unas antiguas cuevas de vino que conservan las dos partes de su estructura original, el jaraíz, donde se pisaba la uva y la caña, un largo pasillo con nichos donde se guardaban las tinajas de vino.
