Se trata de un hermoso pueblo serrano situado en el cenro de un valle, rodeado de atractivos parajes naturales, y en cuyas cercanías se encuentran las mayores alturas de la Sierra. Una orografía llena de contrastes y belleza donde los verdes y largos valles se combinan con las hoces. Alcanzar las cumbres más altas de la provincia es posible en esta tranquila población.
Tragacete es cuna de nacimiento de ríos, arroyos, manantiales... en definitiva, de vida. La variada vegetación, donde el bosque es el elemento principal, se convierte en un entorno ideal para especies como jabalíes, corzos y ciervos.
Ya en el pueblo, plazas y calles ajardinadas dan vida a una localidad de excepcional belleza. Es un buen ejemplo de arquitectura popular serrana, con una sencilla y atractiva plaza mayor. También es interesante la iglesia, que corresponde al mismo estilo tradicional. Y en el km. 3 de la carretera a Cuenca, sobre el Júcar, se puede contemplar el puente romano, de un solo ojo de medio punto, con arraque sobre imposta moldurada y bóveda de cañón.
Hay buena infraestructura hotelera: fue un pueblo pionero en el desarrollo turístico de la Serranía. Cerca están el nacimiento del río Júcar y el cerro de La Mogorrita, por la que también se llega al nacimiento del río Tajo.