Valera de Abajo es una población conquense famosa por su actividad industrial, centrada en la fabricación de puertas y ventanas de madera maciza.
Destaca en esta localidad el Convento de Carmelitas de San José, del cual se conserva sólo el templo y el antiguo claustro. Se trata de un edificio de mampostería, con sillares en las esquinas y portada con arco de medio punto enmarcado por pilastras planas, que están rematadas por pináculos y una hornacina. El interior es de una sola nave con cuatro tramos y cúpula de media naranja. Es recomendable la visita de la Talla del Cristo Yaciente en su interior.
Desde Valeria se accede a Valera de Abajo por una carretera que discurre la Hoz del río Gritos, desde la que se descubre las paredes y cejas extraplanadas de las calizas y en el fondo, junto al río, gran cantidad de chopos y álamos que le confieren gran belleza, alcanzando en el otoño las mayores intensidades de colorido.
Entre los términos de Hontecillas y Valera de Abajo se encuentra la Cueva de la Judía: el mayor fenómeno de cavernamiento de la provincia de Cuenca. Por su grandiosidad ha sido la cavidad más citada en los textos antiguos, por su longitud y profundidad ha protagonizado numerosas e ilustradas expediciones en siglos pasados, por su belleza y misterio ha pertenecido siempre al legado cultural de una tierra, sus gentes, sus leyendas.
Entre las festividades más llamativas de esta localidad, se encuentran sus Fiestas de Moros y Cristianos en Honor al Santo Niño de la Bola, el tercer domingo de Enero., y las Fiestas en honor a la Virgen del Rosario en el primer domingo de octubre.