Villamayor de Santiago escudriña caminos, y costurones de relatos de peso se abren entre sus tierras donde La Alcarria de Cela termina y El Quijote de Cervantes comienza. El Molino del Labrador, semblante de gigante, acoge un museo etnográfico multimedia. La Plaza del Torreón nos muestra los vestigios de la muralla. El núcleo de la Plaza Mayor es origen de las principales calles de la villa: la de las Monjas, Montera, Mayor o Campoamor; en ella destaca el Ayuntamiento, edificio renacentista del siglo XVI, con arquería, balcones y blasón en el exterior y en el interior, sobre el Salón de Plenos, un valioso artesonado de madera. La Casa de la Buhardillas llamada así por su cubierta y el Palacio de Comendadores con su fachada y su patio, destacan en la estructura civil de la plaza.
La arquitectura religiosa tiene su máxima representación en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción construida en dos etapas entre los siglos XVI y XVII, sobresale por los recios contrafuertes y su esbelta torre. En los muros, entre los contrafuertes, se abren estrechas ventanas abocinadas. El interior es el clásico de una iglesia columnaria, en la que la Capilla de la Asunción se distingue, la pila bautismal y el coro captan la mirada y el estudio. Otras representaciones religiosas que valen el paseo hasta su retiro son: la ermita de Megaceda, la ermita de Santiago o la de San Antón.
Entre los edificios populares La Tercia, conocida como Casa de la Encomienda, o la Posada del siglo XVII, saldrán a nuestro encuentro en el sosegado caminar por las calles de este acogedor pueblo.
Horarios y acceso
Acceso A-3 N-301