En la comarca de La Mancha, entre las primeras estribaciones de los Montes de Toledo y la amplia llanura Manchega, se encuentra Villarrubia de los Ojos. Por su situación, Villarrubia es posiblemente el mejor mirador de La Mancha. Las aguas del Gigüela y el Guadiana, antes de su unión en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, bañan el pueblo y sus alrededores.
Su nombre hace referencia al color rubio del terreno y a los llamados “Ojos del Guadiana”, donde tiene origen la corriente principal de este río. Fue habitado ya en la Edad del Bronce (1500 a.C.), como atestigua el yacimiento de la Motilla de Zuacorta. En los “Ojos del Guadiana”,“Xetar” ,“Renales” y el “Lote” se han encontrado yacimientos de época romana y restos de una calzada, que llevaría desde Zuacorta hasta el municipio de Consuegra (Toledo), atravesando la Sierra de Villarrubia.
El 2 de Mayo de 1466 tuvo lugar en esta villa un hecho que cambió la Historia de España: murió aquí el Maestre de Calatrava, D. Pedro Girón, que viajaba desde Almagro, al frente de 3000 hombres, al encuentro de Dña. Isabel, Infanta de Castilla, futura Isabel la Católica, con la que iba a contraer nupcias.
Podemos aquí disfrutar de una rica gastronomía: destacan caldereta de cordero, cordero al horno, pisto de calabacín, asadillo, pisto manchego, duelos y quebrantos, migas, gachas de pitos, sopas de tomate, conejo con patatas, pastas y mazapán, barquillos de anís, flores y torrijas.
Encontramos en Villarubia de los Ojos de artesanos de la forja, de la madera, de piel y cuero, con varias generaciones de experiencia; y por otro lado la cerámica. Algunos de ellos ofrecen una visita al taller con demostración del trabajo que realizan.