La Cava es un yacimiento arqueológico multifásico de 12 hectáreas de extensión que tuvo su primera ocupación hace 4.000 años, durante la Edad del Bronce (entre el 2.500 y el 1.000 a.C.). Se ubica en lo alto de un cerro cuyo frente occidental resulta casi inaccesible, con la Sierra de Altomira al fondo. Durante las segundas excavaciones en 2015 se encontraron restos de la muralla y otras estructuras y muy cerca hay un campo de unas 8.000 cazoletas o grabados rupestres, de los más extensos de la Península.
Sin embargo, fue durante la Edad del Hierro (400-450 a.C.), en época celtíbera, cuando se construyó la parte más importante: el gran edificio singular, posiblemente un santuario, formado por tres estancias (de culto, almacenamiento y sacrificio) y un foso de 70 metros de largo y 4 de alto en su parte más elevada. En la campaña de excavaciones de 2019 se encontraron varias construcciones de esta misma época, posiblemente utilizadas como lugares de almacenamiento. Un siglo más tarde todo fue abandonado y no se volvió a ocupar hasta épocas romana y visigoda y, ya en el siglo XX, como zona asociada al cobijo agrícola.
La Cava se encuentra a 2 kilómetros de Garcinarro en el km. 14 de la carretera autonómica CM-2000, donde los vehículos se pueden estacionar en un gran parking desde el que parte una de las sendas de acceso señalizada con postes de madera